Once upon a time... {Historia}

por **Da law!** Jue Ene 26, 2012 7:02 pm

historia ★

do you remember when you were young and you wanted to set the world on fire?

20 de noviembre, 2011. Suburbios, Los Ángeles, California.
You scream don't look, you scream don't shout.
Una chica de tan sólo 12 años practicaba skate en la noche. Sola, tranquila, soñadora, bajo la estricta vigilancia de un manto de estrellas. Un grupo de chicos se acerca a ella. Camisas Lacoste, colonia cara, pantalones de vestir, billetes de alta denominación en sus bolsillos. Los reyes del mundo, borrachos y drogados con sustancias compradas con el dinero que les dio papá. Como al resto de las cosas, quieren comprarla. La cifra va subiendo, a medida que ella se niega y comienza a insultarlos. Un par de risas que le ponen la piel de gallina, un par de manos que la retienen, una inocencia que se pierde. Llega a casa corriendo cuando por fin terminan con ella. Está llorando, desesperada, mientras sus padres comparten una copa de un fino vino. Pide ayuda, pero nadie la escucha.

23 de noviembre, 2011. Downtown, Los Ángeles, California.
Looking for a revolution.
Un sonido de disparo surca el cielo, la joven se suicida. La noticia llega a oídos de los skaters, surfers y músicos de la ciudad. Un grupo de jóvenes sale a destrozar las casas de la clase alta, en busca de venganza. Vidrios rotos, jardines en llamas, comercios de ropa de alta costura y joyería destruidos. Rebeldía, furia, un grito desgarrador que pide un cambio. Quieren revolución, están hartos de ser tratados como la escoria de la ciudad. Piden justicia, pero nadie los escucha.

12 de diciembre, 2011. Ayuntamiento, Los Ángeles, California.
In the depths of their humanity, all I saw was bloodless ideology.
El Alcalde prohíbe todo concierto de rock que no sea lucrativo para el estado, clausura los skate parks y prohíbe el surf. Tiendas de música, skate y surf son cerradas. La represión se hace presente, la clase alta gana una vez más.

15 de diciembre, 2011. Intersección de las calles 7th & Spring, Los Ángeles, California.
If you don't look, I'll force you to.
Los autos comienzan a llegar, siendo estacionados en el medio de la esquina, bloqueando las calles. Si nadie quiere escucharlos, ellos van a obligarlos. Todo se instala rápidamente, amplificadores, micrófonos, batería. La música comienza a sonar, invadiendo la ciudad con un mensaje de revolución, como un despertador para todos los que están dormidos y no ven la realidad. La policía llega rápidamente, hay golpes y arrestos, pero nadie huye, todos luchan. La toma de 7th & Spring fue el detonante, la tarde de la que nadie se olvidará.

1 de enero, 2012. Downtown, Los Ángeles, California.
We're the first ones to jump in line, out of step for what we believe in.
Con una sonrisa en el rostro, los jóvenes rebeldes disfrutan su victoria. Los ostentosos autos desfilan frente a ellos, dejando la ciudad que ellos mismos destruyeron. Algunos se quedan, convencidos de que las cosas van a volver a la normalidad. Pero el triunfo está cantado, la represión ha sido burlada, la libertad está tan cerca que pueden saborearla.

Actualidad.
This is who we are and nothing's gonna change.
La ciudad ha sido completamente tomada. Jóvenes artistas y deportistas extremos de todas partes del país, y del mundo, han llegado en busca de esa misma libertad que todos disfrutan. Los disturbios son prácticamente inexistentes, la convivencia pacífica finalmente se ha logrado y la única rivalidad existe con los jóvenes de clase alta que decidieron quedarse, a los que apodaron High Class Toys. Claro que sin organización sería imposible mantenerse vivos en la ciudad, por lo que se formó un comité conocidos como los Masterminds, conformado por los que comenzaron la revolución, liderados por el hermano mayor de la joven que se suicidó. La memoria de la chica sigue viva y siempre vivirá en cada una de sus mentes, recordándoles el por qué de su lucha. El centro de Los Ángeles es ahora un lugar colorido, lleno de graffitis y murales. Las tiendas fueron reabiertas, muchos comenzaron su propio negocio. Los skateparks volvieron, e incluso hay un par más en construcción. Hay peleas e incluso enemistades, por supuesto, pero ni eso es capaz de hacer que se rompa la armonía lograda. La música suena en cada esquina, la juventud se respira en el aire. Ahora, el verdadero desafío es hacer que la paz dure.